ECONOMÍA DEL CUIDADO
Bienvenidos/as al contenido del capítulo 3. Para iniciar les invitamos a revisar con detenimiento la información publicada.
REFLEXIONEMOS
¿Cuáles de las siguientes actividades realizan las mujeres y hombres en su casa?
- ¿Considera que las tareas en su hogar son asumidas por igual entre hombres y mujeres?
- ¿Está usted de acuerdo con esa distribución?
- ¿Cuántas horas al día o cuántos días a la semana dedica usted para realizar estas tareas?
CONCEPTUALICEMOS
ECONOMÍA DEL CUIDADO
Es el trabajo no remunerado que se realiza en el hogar, relacionado con el mantenimiento de la vivienda, los cuidados a otras personas del hogar o la comunidad y el mantenimiento de la fuerza de trabajo. Incluye los servicios domésticos, personales y de cuidados generados y consumidos dentro del propio hogar, por los que no se recibe ninguna retribución económica directa.
De acuerdo con la ley 1413 de 2010 se consideran actividades de cuidado de hogar y de cuidado no remunerado, las siguientes:
- Organización, distribución y supervisión de las domésticas.
- Preparación de alimentos.
- Limpieza y mantenimiento de enseres.
- Limpieza y mantenimiento del vestido.
- Cuidado, formación e instrucción de niños y niñas (llevar al colegio /apoyar en tareas escolares).
- Cuidado de adultos-as mayores y personas enfermas.
- Realizar las compras o trámites relacionados con el hogar.
- Reparaciones al interior del hogar.
- Servicios a la comunidad y ayudas no pagadas a otros hogares de parientes, amigos-as y vecinos-as.
Estas actividades son fundamentales en la economía de una sociedad. (Artículo 2 de la Ley 1413 de 2010).
En promedio, las mujeres colombianas dedican más del doble del tiempo que los hombres al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado del hogar y la comunidad. (DANE, 2018).
Horas a la semana dedicadas a las actividades de cuidado en el hogar
(Para ampliar puede consultar documento Hombres y Mujeres: Brechas de Género en Nariño)
click aquí
Como se puede evidenciar en los datos, la distribución de las horas en el trabajo doméstico y de cuidados es desigual entre hombres y mujeres ¿y… qué consecuencias puede traer esto?
Dedicar tiempo con mayor exclusividad a las actividades de trabajo doméstico y cuidado no remunerado implica que las mujeres deban priorizar su tiempo, cuando se trata de participar en otras actividades que potencian la economía familiar, el desarrollo personal y colectivo, como por ejemplo:
- Prefieren participar en actividades económicas de tipo informal o eligen trabajos de medio tiempo para cumplir con las tareas domésticas, lo cual significa menos ingresos económicos para la familia.
- Cuando existe la necesidad de cuidar a un miembro de la familia dependiente (niños y niñas menores de 5 años, adultos-as mayores, personas con enfermedades crónicas) se disminuye la posibilidad para las mujeres de acceder al mercado laboral o actividades productivas.
- Se incrementa la deserción de actividades académicas o de formación por la necesidad de asumir las tareas del hogar y los cuidados hacia niños y niñas, lo cual se convierte en una barrera para que las mujeres mejoren su desempeño laboral y puedan incrementar sus ingresos.
- Las mujeres, tienen menor disponibilidad de tiempo para actividades de recreación, afectando su salud física y mental.
- Cuando las mujeres están participando en actividades laborales, deben asumir dobles o triples jornadas de trabajo por la necesidad de cumplir las actividades de trabajo doméstico y de cuidado en el hogar, lo cual afecta su salud física y disminuye su rendimiento en el ámbito laboral.
- Cuando una mujer no puede asumir los cuidados en la familia, estos servicios se tercerizan con un pago económico (lavado de ropa que realizan personas externas, compra de alimentos preparados, contratación de servicios de aseo, pago de jardines escolares para el cuidado de niños y niñas, entre otros).
- Los hombres que no participan de manera directa en los cuidados de sus hijos e hijas: pierden la posibilidad de compartir momentos fundamentales en la crianza, genera distanciamiento en la relación afectiva, tienen mayor desconocimiento frente a las preferencias de niños y niñas en torno a las actividades recreativas y su alimentación, desconocen los cuidados de la salud que los-as menores requieren, desconocen su desempeño escolar.
- Cuando los hombres no realizan de manera permanente las tareas del hogar vivencian dificultades cuando las mujeres de la familia no pueden asumirlas.
DEBATAMOS
¿Qué puedo hacer para empezar a mitigar los impactos en la desigualdad de las tareas del hogar y de cuidado?
Reconocer, Reducir y Redistribuir el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado entre la familia, el Estado y el Sector Productivo es una tarea indispensable para avanzar hacia la igualdad y mejorar el bienestar social.
- Reducir: Apoyar las necesidades básicas del cuidado, reduciendo la carga de trabajo no remunerado que realizan las mujeres en los hogares.
- Reconocer: Hacer visible el trabajo de cuidado como un elemento importante para el bienestar de las sociedades y el funcionamiento de la economía.
- Redistribuir: Distribuir de manera más justa y equilibrada el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado y las responsabilidades domésticas entre mujeres y hombres, así como del ejercicio de la paternidad activa y responsable.
Le invitamos a ver el siguiente video y reflexionar con las preguntas señaladas al final:
EL CUIDADO, ESE TRABAJO INVISIBLE QUE HACE POSIBLE EL TRABAJO VISIBLE
- ¿Qué cuidados recibo en casa?
- ¿Cómo estos cuidados que recibo me permiten cumplir con mis labores de estudio o trabajo diarias?
- ¿Qué tareas del hogar realizo yo en casa?
- ¿Qué cuidados doy a mi familia?
Para cerrar este capítulo, les invitamos a visualizar de principio a fin este video musical y posteriormente realizar la actividad final:
CALENDARIO DE TAREAS DEL HOGAR:
Teniendo en cuenta sus respuestas en la parte inicial del curso frente a la participación de hombres y mujeres de su familia en las trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, le invitamos a construir un calendario en el que se describa las horas, días y actividades del hogar con una distribución más equitativa entre hombres y mujeres, según lo abordado en el taller.
Puede referenciarse en el siguiente ejemplo, identificando las personas con quienes convive, las tareas de cuidado que se hacen diariamente y las horas: